¿Se puede curar la hepatitis C?
La hepatitis C es curable, y las terapias de hoy en día son muy eficaces y fáciles de administrar, dice el doctor Jeffrey S. Murray, subdirector de la División de Productos Antivirales, del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA.
¿Cómo curar la hepatitis tipo C?
¿Cómo la tratamos? La infección de hepatitis C se trata con medicamentos antivirales destinados a eliminar el virus del cuerpo. El objetivo del tratamiento es que no se detecte ningún virus de la hepatitis C al menos 12 semanas después de completar el tratamiento.
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¿Cuál es la hepatitis que no tiene cura?
La hepatitis B no tiene cura. La buena noticia es que en general desaparece por si sola en 4 a 8 semanas. Más de nueve de cada diez personas adultas que se contagian con hepatitis B se recuperan por completo. Obtén más información acerca de qué es la hepatitis.
¿Qué hepatitis se cura sola?
No existen tratamientos específicos para la hepatitis A. El cuerpo eliminará el virus de la hepatitis A por sí solo. En la mayoría de los casos de hepatitis A, el hígado se cura antes de los seis meses y no presenta daños duraderos.
¿Cuánto tiempo se puede vivir con hepatitis C?
La hepatitis C es un virus que puede infectar el hígado. Si no se trata, a veces puede causar daños al hígado graves y potencialmente mortales durante muchos años. Sin embargo, con los tratamientos modernos es posible curar fácilmente la infección y la mayoría de las personas que la padecen tendrán una expectativa de vida normal .
¿Qué tipo de hepatitis es mortal?
Los virus de las hepatitis pueden ser mortales
Los virus de las hepatitis A, B, C, D y E pueden causar infección y posterior inflamación del hígado y pueden producir enfermedades graves, incluso cáncer de hígado o la muerte.
¿Qué hepatitis es más peligrosa la bo la c?
Las hepatitis B y la C, son las más peligrosas, ya que ambas llegan a convertirse en enfermedades crónicas que pueden traer una serie de complicaciones al paciente. Su contagio se realiza principalmente a través transmisión sanguínea o por vía sexual.